lunes, 20 de febrero de 2012

No. No quiero.

Como dice el título, no. No quiero.
No quiero  tener que escuchar una y otra vez esas tres o cuatro canciones que me recuerdan a ti.
Ni quiero tener que tirar de recuerdos para seguir sonriendo.
No quiero volver a sentir eso dentro de mí si no estoy completamente concienciado de que esta vez no me daré contra el suelo. Tampoco quiero regalar sonrisas ni malos gestos a las personas que menos se los merecen.
No quiero cerrar los ojos y recordarte, o verme ahí contigo, sentado en un rincón de no importa qué sitio o qué día.
No quiero necesitar tu olor para poner un pie sobre la tierra.
No quiero volver a caer en ese agujero, en ese hueco en el que una vez que te dejas llevar resulta prácticamente imposible salir por tus propios medios.


Simplemente,
 no quiero necesitar tenerte.

Vive la vida.

Sí, al parecer solemos aprender a escondernos de eso que nos hace sentir mal. A sonreir sin ningún motivo aparente, a vivir en una mentira...
Aprendemos a tener dos caras diferentes. La cara que mostramos a los demás, la de fuerte. Y la que ocultamos, la de débil.
También aprendemos a tropezar con la misma piedra (bueno, mas que aprender.. acabamos acostumbrándonos)... A no apoyarnos en los demás, aunque nos perdamos cuando nos dejan solos.
Y al final acabamos siendo uno mas, alguien que se deja llevar, pero.. ¿sabes que?
Es tu vida, no la de los demás.
Si te caes, aprende a levantarte. Haz lo que te apetezca sin pensar en las consecuencias, salta, rie, llora, bebe, diviertete, enamórate, desenamórate, sufre, haz sufrir y todas las demás cosas que consigan que acabes viviendo TU vida, y no una vida manejada por los demás.

Vamos, abre la puerta y sal, empieza tu nueva vida :].