martes, 19 de marzo de 2013

Yo también puedo escribir una jodida historia de amor.


Esto fue lo que soltó el escritor Carlos Salem, el Bukowski de Malasaña, dando un sonoro puñetazo a la barra del bar, cuando un amigo le comentó durante una noche de borrachera que jamás sería capaz de escribir una historia de amor bonita.
O una historia de amor a secas.
Empezando a escribir mientras espera a que le traigan el café que acababa de pedir.
La camarera, con cierto aire chulesco y mascando un chicle de menta tal y como haría un koala con una rama de eucalipto, deposita mi café en el único rincón que queda libre en la mesa entre tanto periódico abierto.
Estoy sentado en MI mesa, que da a una gran ventana desde la que puedo ver la calle Alcalá con el Retiro de fondo. Lo cierto es que no se trata de MI mesa strictu sensu, sino que existe un acuerdo tácito con el resto de camareros y parroquianos, como ocurre con el sofá de Friends del Central Perk, para que yo ocupe esa mesa cuando voy. Me la he ganado a base de cafés y gin tonics.
- Aquí tienes tu cortado- me suelta la camarera, sin mirarme, inundando el plato del café desbordante de la taza.
Odio cuando ocurre esto.
Y, como siempre, me lo han puesto a una temperatura fantástica para hervir una langosta pero no tanto para beberlo sin sufrir quemaduras de tercer grado en el esófago.
Mientras espero a que el café se enfríe , clavo la vista en la enorme ventana, tal vez por encontrar inspiración mientras veo a la gente pasar por las frías calles.
Y de pronto, el mundo se detiene en seco, y con él, el ruido del bar, los coches de la calle, la hoja que se cae de aquel árbol y el viento.
Porque estás ahí de pie, esperando un  taxi, y es como si el tiempo no hubiera pasado, o como si hubiera pasado y te hubieses estado arreglando desde aquel último día que te vi, porque estás obscenamente guapa. Ridículamente guapa. “Pongan-aquí-el-adverbio-que-quieran” guapa.
Doy un pequeño sorbo al incandescente café, sin apartar la mirada de ti, y me siento como uno de esos policías de las películas americanas, observando a través del cristal por el que puedes mirar y oír al sospechoso a punto de ser interrogado, mientras estudio tu lenguaje corporal y tu forma de ponerte de puntillas para ver si viene un taxi libre.
Y empieza el interrogatorio. 
Y me pregunto qué te parecerá el nuevo James Bond, tú que fuiste siempre tan de Pierce Brosnan. Me pregunto con quién beberás las copas ahora hasta las tantas y si sigues defendiendo que DINOSAURIO es una opción perfectamente válida como animal cuando juegas al STOP.
Me pregunto si seguirás oliendo a Nivea, si continúas diciendo que has perdido el móvil de cada restaurante del que sales, si sigues siendo tan nefasta jugando a las palas y si sabes que por fin me leí el puto libro de los Pilares de la Tierra y que tampoco me gustó tanto porque cada página me recordaba a ti y que me acabó dando igual la construcción de la catedral porque yo siempre fui más de empezar las casas -y las catedrales-  por el tejado. Como aquel tejado al que te daba miedo subir pero desde el que se veía todo lo que había que ver por la noche. Y tú me preguntabas por las estrellas y yo me inventaba los nombres, las historias y el origen de cada una solo para impresionarte. Siempre fui un farsante con gracia. Pero eso ya lo sabes.
Y me pregunto si te sigue poseyendo el espíritu megalómano y conquistador de Gengis Kan cada vez que juegas al Risk. Me pregunto si te sigue gustando Viggo Mortensen, las canciones de Norah Jones y beber el café frío. Me pregunto si sigues manteniendo que el helado en tarrina es una blasfemia y el cucurucho de chocolate, una excentricidad. Me pregunto si te seguirá extrañando que me guste Tom Waits. Me pregunto si alguna vez supiste lo que me encantaba que untaras la mantequilla a las tostadas y lo bien que te quedaba el olor a pan quemado.


Me pregunto si sabes que a veces te confundo por la calle con otras chicas y se me incendia algo en el pecho. Me pregunto si sabes que cada noche de verano que salgo porCañadío te imagino saliendo de un bar, con tu ron-cola en la mano, tan negro como tus ojos, como aquel vestido, como las piezas de ajedrez que siempre elegías y como el anillo que llevabas y que ya no llevas por lo que veo ahora con mis ojos, que no son negros ni falta que les hace porque con los tuyos nos vale, nos basta y nos sobra.
Me pregunto si sabes que soy yo el que escribe por aquí, si sigues llorando con los bodrios de Kevin Costner y si te imaginas que cada puta vez que oigo una canción de losSecretos me acuerdo de ti. Me pregunto si eres más de Facebook, de Twitter o de ninguno, si usas Blackberry o iPhone, si alguna vez has pensado que cuando te conocí no existía Youtube,  si te seguirá desesperando que no sepa jugar al mus, si tus pestañas siguen pareciendo juegos de mano de un mago y si alguna vez volverás a pedirme que te cuente historias de piratas.
Me pregunto si te acuerdas de cómo me indignaba cuando decías que preferías a Elton John antes que a Sinatra. Me pregunto si sabes que estoy convencido de que ves Gossip Girl y que jamás lo confesarías para que no te diera la brasa, tal y como te la daba por ver Sexo en Nueva York y no mis “series de intelectual”. Me pregunto si llegaste a hacerme caso y viste alguna. Y me pregunto si sabes que hace no mucho me tragué las seis temporadas de Sexo en Nueva York solo porque tú la veías. Me pregunto si sabes que no me gustó nada pero que soy mucho más de Aidan que de Big y que no soporto a la tal Miranda. 
Me pregunto si te acuerdas de cuándo hablábamos andando por Madrid de vivir en Nueva York y volar a Venecia, para beber vino francés, yo disfrazado de escocés y tú de geisha japonesa. Y me pregunto a quién coño querrías engañar tú de geisha, con esa piel de aceituna que tienes. Me pregunto si sabes que ahora me encantan los toros y que me acuerdo de ti cuando voy a Las Ventas. Me pregunto si sigues apostando a los caballos más flacuchos porque te dan pena. Me pregunto si sigues tan verbenas o si eres más de quedarte en casa. Me pregunto si sabes que todas las canciones hablan de ti (menos las de Pitbull). Me pregunto si sigues presumiendo de ganar a cualquiera a un pulso chino. Me pregunto si coincidiré contigo en una boda y si me pondré nervioso al saludarte o si me dará lo mismo. Me pregunto si sabes que las dos opciones me angustian por igual
Me pregunto si sabes que no hay nostalgia peor que añorar aquello que nunca jamás sucedió.
Me pregunto si sabes que te estoy viendo por esta ventana.
Me pregunto si sabes que no te voy a saludar y que me voy a quedar aquí sentado, viendo cómo te tocas el pelo, mucho más corto que como lo llevabas aquel junio que vivimos peligrosamente juntos.
Me pregunto si sabes que la vida son dos cafés. Un café como el cortado que me acabo de tomar. Así que ya solo queda uno. Y tú te has subido a ese taxi. Y tal vez no vuelva a verte en años.
Y me pregunto si sabes que eres mi jodida historia de amor. O mi historia de amor jodida.
Nos bebemos en los bares, querida.


martes, 12 de febrero de 2013

El escondite.

Estoy cansado de este juego, de este juego en el que nunca gano.

Siempre ligo yo en el escondite del amor y últimamente ya no te encuentro.
Te he buscado en todas partes, y espero que algún día por casualidad acabe el juego y estemos tu y yo juntos para siempre.
Que no todo sea blanco o negro, que entonces tal vez también exista el color de tus ojos.

Si, todavía no te conozco y ya quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.
Como podrás comprobar estoy un poco loco, la cordura se esfumó la primera vez que pensé en tí.

No pido nada especial, simplemente una persona con quien compartirlo todo.
Alguien que ordene de una vez por todas este desorden que reside dentro de mi cabeza, alguien que me haga feliz y que a su vez no pare de sonreír en todo el día.

Quiero cambiar ya de juego, quiero pasar del escondite a las guerras de cosquillas, a los besos robados y a las miradas que hablan por sí solas.

Estoy cansado de este juego y de esta puta sociedad. 

Si lo piensas bien, también se juega al escondite. El dinero sale del país y se esconde en islas desconocidas, los delincuentes también desaparecen...

Y yo, hoy me siento como un simple policía en mi mundo, que no quiero encontrar el dinero, pero sí a esa delincuente que un día me robó el sueño.

Y quiero pasar de este insomnio enamorado a que aparezcas tú en todos y cada uno de mis sueños.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

El de siempre.

Tras meses sin escribir me decido a hacerlo, quizás falta de tiempo, quizás falta de ganas... Un poco de todo, nada que expresar. Demasiados sentimientos y todos ellos distintos.
Lo se, he cometido errores, pero todo el mundo comete errores, nadie es perfecto. Y no por eso me voy a venir abajo, ni mucho menos. Me he caido muchas veces al suelo y he luchado para levantarme.

Cada error te hace mas fuerte y llevo una temporada fortaleciéndome, creo que basta ya de situaciones complicadas y de cometer errores.
Toca volver a sonreir, pero como ya he dicho, no cambiaría ninguno de mis errores. Si soy como soy ahora mismo es gracias a todo lo que me ha tocado vivir, tanto lo positivo como lo negativo.
      
Ahora tocan las vivencias positivas, vivir al máximo cada minuto, como si de verdad fuera cierta la predicción de los Mayas.
Levantarse cada día como si fuera el último, vivir cada momento sin importar que vendrá despues y sin importar el "qué dirán"...

Y lo que digo lo cumplo, la mayoría de los que me leeis lo sabeis. Asique toca disfrutar del día a día. Pensar un poco más en uno mismo y no dar tanta importancia a lo que nos hace estar mal.
Asique solo me queda concluir con un... ¡DISFRUTA DE LA VIDA!




´Arriesgate y disfruta de tus errores, los mejores momentos de la vida son equivocaciones`.



#Eldesiempre.

domingo, 21 de octubre de 2012

Recuerdalo...

La única.

La vida es ahora.

Sinceramente, me sorprende como en tan poco tiempo se puede llegar a apreciar tanto a una persona.
El primer día todo el mundo lo decía, está un poco loco...
Cierto era, que había dias que algunas cosas que decía no tenian mucho sentido, pero fue un hombre que nos inculcó unos valores que nunca vamos a olvidar, un clarísimo ejemplo de superación.
Es muy impactante cómo una persona a la que le acaban de diagnosticar un tumor cerebral, sigue teniendo la fuerza y el valor para decírselo a toda una clase. Pero él vio lo que le apreciamos, al final con toda su fuerza que le caracteriza fue él quien acabo animándonos a nosotros...
LA VIDA ES AHORA, no penseis en más dijo... Una frase que nos marcó a la gran mayoria...
Espero que aunque ya no pueda seguir dando clase, esta gran persona pueda seguir llevando una buena vida y espero que el mundo le trate a él como él nos ha tratado a nosotros.
Sí, se que seguramente nunca llegará a leer este blog, pero quería decirlo..
La vida es muy injusta y a veces las desgracias les ocurren a quienes menos se lo merecen...
Solo me queda decir... Suerte en la vida, Gonzalo.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Summer Time !

Lo siento por los que estais esperando a que publique alguna entrada sobre la novela, pero no tengo casi tiempo, llevaba sin tocar el ordenador cerca de un mes, y no quería publicar nada de la novela hasta que no la acabe, asique de momento no voy a poder poner ninguna entrada sobre eso.

Pero pensandolo bien, ¿por qué no seguir con entradas como las de antes hasta que esté todo preparado?
Bueno.. en esta os hago un resumen del verano en general.. No ha estado nada mal, el típico verano pensaba yo al principio, pero para nada.

Ha sido uno de los mejores veranos de mi vida la verdad, aunque no me gusta compararlos, no son ni mejores ni peores, son diferentes, porque no se puede comparar cosas como irte de fiesta a gandia con los amigos con otras como hacer castillos de arena con 5 años con tus padres... (sí, reconozco que me encantaba hacer castillos de arena :] ).
Mucha fiesta, que en parte me ha servido para darme cuenta de muchas cosas, también ha habido algun problemilla pero sin mayor importancia que ha acabado solucionandose y poco más, espero que vosotros me conteis también vuestro verano.
Lo dicho, a partir de ahora y hasta que tenga preparada la novela seguiré escribiendo entradas normales.


jueves, 5 de julio de 2012

Tu y yo, estáticos.

Un poco raro el titulo de la entrada direis...
Bueno, llevaba ya bastante tiempo sin escribir, pero como ya muchos sabeis era porque me estoy preparando una novela, historia, relato, o como lo querais llamar, por capítulos.
No me considero un escritor espectacular ni mucho menos, pero lo que si esta claro es que voy a poner todo mi empeño en esta historia.

Tu y yo, estáticos. Vaya nombre para una novela direis... Pues tiene mucho que ver con el desarrollo de la historia, se trata de una novela romántica. Dos niños enamorados desde su infancia cuyo amor se ve frustrado por una u otra causa pero ninguno de ellos se da por vencido,  no eran muy parecidos, pero se querian, eso es lo importante. En esta novela quiero intentar reflejar como dos personas que se quieren a pesar de estar en situaciones adversas  pueden conseguir lo que se propongan, pero tampoco quiero avanzar mucho sobre el relato ya que un libro es un mundo para cada uno y no hay que guiarlo excesivamente.
Todo este relato esta envuelto en unas situaciones complicadas en las que se verá claramente la fatalidad que caracterizará ciertas partes de la trama.